Tienda

Cómo preparar una Mariscada Gallega

El marisco de las Rías Baixas de Galicia es considerado el mejor en todo el mundo, y así como este, como preparar una Mariscada Gallega, son igual de exitosas; por ello, tanto en España como a nivel internacional es tan famoso este plato, a tal punto de ser considerado un indudable manjar.

Todo este lujo y renombre se debe a que la materia prima es tratada con tal cuidado, que absolutamente todas las especies que se sirven en este plato, tienen un sabor inconfundible y delicioso.

Un bocado de mejillones, mariscos, langostinos o gambas, automáticamente se convierte en una celebración del paladar. Por eso nunca falta una mariscada gallega exquisita en la mesa de las familias españolas; tanto por tradición y por ser tan favorable a la salud.

No obstante, hay muchas personas que aún no tienen idea de cómo preparar una mariscada gallega. Si eres una de esas personas y quieres deleitar a tu familia o amigos, no te pierdas estos consejos que te servirán para la fiesta de este fin de semana.

¿Cómo preparar una Mariscada Gallega?

Es absolutamente fácil, solo hay que tener en cuenta unos detalles para aprovechar al máximo la carne y el contenido de cada marisco; tanto para que no pierda sus propiedades como para que no disminuya la intensidad de su sabor.

Antes de comenzar

Debes saber que el marisco fresco es mucho mejor que el congelado; sin embargo, así como es mejor, debe prepararse también lo más rápido posible.

Como en la variedad está el gusto, utilizar mariscos grandes y pequeños será lo ideal. Así la mesa también se verá mucho más vistosa. (Y hablando de mesas vistosas, un poco más adelante te mostraremos cómo presentar mejor la mariscada de la Ría).

Algunas especies grandes que podrías agregar son: Las langostas, nécoras, bueyes de mar, centollos y bogavantes. Algunas veces puede que consigas estas especies tan frescas que incluso estarán vivas; en ese caso, se debe llenar una olla lo suficientemente grande con agua salada (agua con sal) para hervirlo durante 15 o 25 minutos, aproximadamente.

Cabe recalcar que la temperatura debe ser baja o media. Cuando estén listos, se colocan, solos y patas arriba, en hielo para que la carne conserve su textura.

Respecto a los mariscos pequeños, es mucho más fácil su preparación previa. Normalmente suelen colocarse en las mariscadas galegas los percebes, langostinos, cangrejos, gambas y cigalas. A diferencia de los anteriores, estos se colocan en agua hirviendo durante un aproximado de 4 u ocho minutos, dependiendo del tamaño. Sabrás que están listos cuando hayan vuelto a hervir luego de echarlos.

Otros detalles del proceso de cocción

Algunas personas suelen colocar hojas de laurel al agua. Esto es opcional, pero la verdad es que la da un toque delicioso y muy especial a la mariscada gallega.

En este sentido, puedes colocar laurel y sal al agua, en caso de que no tengas agua salada a la mano. Es importante que cocines las especies por separado. Un error que muchos cometen es hacerlo todo junto, pero de esta manera podrían quedar algunos menos cocidos (o demasiado).

  • Empieza por la langosta; es la que tarda más en hacerse y en enfriarse. También puede quedar mejor si lo haces cuando el agua esté hirviendo.
  • Continua con el cangrejo; como tarda aproximadamente 7 minutos en estar listo, puedes introducirlo cuando la langosta tenga ese tiempo en el fuego.
  • Acto, seguido, introduce los langostinos y las cigalas. Si son de igual tamaño, puedes colocarlos juntos por al menor cinco minutos.
  • Al final deben ir las gambas, que son las más rápidas y fáciles de cocinar. Solo se necesitan dos minutos para que queden perfectamente cocidas. Es importante tomar en cuenta este tiempo porque es cuando quedarán perfectas para quitarles fácilmente el caparazón.

Los bivalvos (almejas, mejillones, etc.) se cuecen por separado. Solo necesitan dos dedos de agua y otro par de minutos para que abran y estén perfectos para servir.

Para la salsa deberás machacar ajo y mezclarlo con sal al gusto. Luego se le agreda perejil finamente picado, aceite de oliva… ¡Y a servir!

¿Cómo debe presentarse una mariscada gallega?

Así como habíamos dicho un poco más arriba, al terminar de cocer los mariscos deben colocarse en hielo porque el marisco en realidad se sirve frío. Con excepción de los percebes, que se pueden servir tibios.

Cuando se verifique que todas las piezas están frías (o la mayoría), ya se puede montar el plato. Asimismo, este plato debe ser lo suficientemente grande para que todos los mariscos no se vean demasiado amontonados.

Las piezas grandes deben ir en el centro y las pequeñas alrededor de estas. De igual forma, cuando se trata de colocar las especies pequeñas, estas deben ir agrupadas y no intercaladas entre sus tipos; esto hará que cada una destaque por sus colores, texturas y demás.

Colocar una cama de lechuga también funcionará para que la mariscada gallega se vea mucho más apetitosa; por otro lado, agregar rodajas de limón correctamente cortadas le dará un toque de frescura al emplatado.

Después de esto solo queda hacer pasar a la mesa a todos los invitados para comenzar a disfrutar de una tarde colorida y deliciosa.

Como puedes ver, saber cómo preparar una mariscada gallega es verdaderamente fácil; lo más difícil es conseguir la mejor materia prima, pero con nuestros productos eso no será un problema, ya que contamos con la mejor mariscada de la Ría, respetando siempre las vedas de cada especie.

Echa un vistazo a la Guía Completa de Cocción de Mariscos que hemos pensado para ti.